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sábado, 28 de enero de 2012

¡Carajo mamá, ¿tendré que llamar al DIF?!

Iba caminando a mi casa porque mi huevonada llega al punto en el que es más chido caminar medio kilómetro que esperar el camión. No tiene sentido, pero no me molesten.
A la mitad del camino (al cuarto de kilómetro) veo un niño que se detiene, se voltea y comienza a mirar como esperando ver a alguien. Es pequeño... unos 5 o 6 años. Lleva una mochilita pequeñísima donde solo cabe un sandwich y una notepad. 


Al principio creí que estaba esperando a que alguien lo alcanzara, su madre torpe o su hermanita aún más menor o algo así. Luego dije "No, allizzia, lo más posible es que se haya perdido. Torpe." Y sí, en cuanto pensé en eso, el niño volteó hacia adelante y vio a su madre que justo en ese momento se percató de la ausencia del niño y miró hacia atrás (un momento de freakeancia, todos lo hemos experimentado) y ella le dice:

"¡Ándale, apúrate Nombreirrecordable!"



Y el niño le contesta:

"¡MAMÁ, ES QUE NO ME CUIDAS!"



Yo en ese momento me cagué de risa, pero como ya me harté de que me vean feo, lo disimulé con un cof cof.


Esos niños me matan de risa.

miércoles, 25 de enero de 2012

¿Los milagros existen?

Y ahí andaba yo, sentado en frente de la pantalla de mi computadora portátil pensando que soy una persona que ha perdido toda esperanza en su imaginación. Después recordé a mi buen amigo DaZa y de las competencias de "A ver quien parpadea primero"... o si, éramos excepcionales. Recordé aquella vez en la que la maestra de matemáticas no empezaba la clase solo para ver al ganador... Lo admito, me ganó justamente.

Y así, es como se deben de desviar del tema debidamente... Continuando, solo me quedaba el recurso de preguntar a alguien si tenían una historia digna de contar y parecía que mi problema se terminaba pues se acercaba mi padre:
K - Oye. ¿tienes algú...
P - ¡Abre la ventana que huela a gato!
K - ...                                                                                           ¬_¬

Dejando de lado el ser ignorado, me levanté de mi cómodo asiento y me dispuse a abrir la ventana, y es aquí cuando descubrí que, no importa como y cuando, pero Jebús trabaja de formas misteriosas. Recogí la cortina y cuando terminé de deslizar la ventana un pequeño niño en bici que tenía uno de esos foquitos que prenden cuando mientras estás andando, se estrelló con el árbol de enfrente de mi ventana...

Yo solo volteé al cielo y dije: Si... estás ahí arriba...




Cabe mencionar que la luz del pequeño ya no quería prender.

miércoles, 18 de enero de 2012

Su mejor cliente.

Me encontraba yo en la gran Tenochtitlán dispuesto a llegar a la gran reunión de la que se esperaba mi presencia con urgencia (con rima y todo el pedo) para celebrar el cumpleaños de mi awela. Por lo cual debíamos (mi primo, tio,  padre y yo) tomar el lindo camión a Indios Verdes que por azares del destino llegó muy deprisa.

¿Por qué tomar el camión? Por que el coche no circula, move on!

También tuvimos la fortuna de que solo quedaran cuatro lugares, de los cuales me tocó en la parte de atrás. El chofer estaba platicando por el celular con lo que pudo ser una amiga suya o algo por el estilo dado que le respondía en femenino.

Después de una media hora de cotorrear con mi tío que también le toco ir adelante, nos dimos cuenta que el chofer aún no colgaba de su muy importante plática y comencé a hacer suposiciones... Así que, suponiendo que llevara unos 10min platicando desde antes que tomáramos el camión, este sujeto ya llevaba, fácil, unos 40 minutos hablando por el celular.

Dejando a un lado, por el momento, lo peligroso que resulta, me sorprendió lo que pudiera tener contratado este sujeto. Y así como de la nada, redepente colgó...







Y volvió a marcar...
Esta vez, por el saludo, supuse que sería un compa. Y comenzaron a platicar que se la había pasado poca madre antier y que le iba a romper la madre a no sé quien y que sabía sabrosa la madre que se tomaron en la casa de este wey... Y después de muchas "madres" casi llegábamos a la base, o lo que es lo mismo, al metro Indios Verdes.

Al contrario de lo que pasa por acá que pagas en cuanto te subes, en las pequeñas "combis" puedes pagar antes de bajarte, y el sujete este comenzó a pedir los pasajes. Se estaba viendo lento por que cuando le llegaban billetes grandes tenía que cambiar, pero el punto es que no dejaba el celular en paz y pues llegaba a tardarse un poco.

En una de esas mi padre se desesperó le preguntó que por qué no dejaba el celular y se concentraba en conducir, el tipo actuó como todo un camionero y se enchiló como si le hubiesen dicho que su madre era una piruja facilona. Levantó la voz y preguntaba con tono muy salsa "¡¿Estoy conduciendo mal?! ¡Mejor cállese y no se meta en lo que no le importa!" con un tono acá de barrio.

Claro que, en su defensa, no... no conducía nada mal. Y supongo que no era él hablando SINO su espantoso ardor de cola. Pero aún así, solo logró que mi padre se encabronara, que mi tío se encabronara... que todos los pasajeros se encabronaran y que las viejitas se aferraran con fuerza a cualquier cosa como si su vida dependiera de ello.

Así es, mi padre lo había expuesto, de inmediato se armó el desmadre y todos resultaron indignados de que un chofer estuviera conduciendo y llamando por celular... ¡Por dios! ¡Lleva así desde hacía una hora! pero ahora que lo saben es cuando resulta peligroso.

En fin, el caso es que casi la mitad (incluyéndonos) no le pagó ni para el chesco al tipo este, que cabe destacar que colgó en cuanto parecía que todos los pasajeros se abalanzarían sobre de él. Y nadie notó lo más importante del asunto...




¡¿Pero qué pinche Plan tiene contratado este cabrón?!
Seguro Telcel/Movistar/Unefón/Chema deben de estar contentísimos con su mejor cliente...

domingo, 1 de enero de 2012

¿Qué eres?

Sé que debía escribir ayer pero estaba ocupada haciendo chimichurri. No salió genial, pero sabe bien so that's all I care. 


En otras cosas, debo contarles lo que pasó hoy y la neta me da hueva para cumplir mi domingo doble así que ni siquiera la piensen.


Fuimos a llevar a mi hermana a la central. Se cumplió el ritual del Adiós y procedimos a comprar helados y salir de la central de autobuses. En la entrada, estaba un señor gritandole a una señora.


Se veín muy feos (sé que no importa, pero sí) y estaban chaparros y gordos. El más feo en especial era el señor: estaba gordo de la cara, donde tenía como varias papadas fofas (porque las que están rellenitas se ven cutie pero no, estaban fofas) y no bajo la barbilla, por TODA la cara. Y una nariz gorda, grande y fea. Un señor MUY feo y calvo, vaya.
La señora estaba equis. 


Lo más interesante es lo que le estaba gritando. El señor no se miraba tan exaltado ni nada pero cuando nos acercamos lo suficiente para escuchar lo que decía...


"Solo vine a eso, entonces qué ¿eres una zorra, o una perra o una desgraciada?"


WTF?! La señora como que le valía pito y todo, pero qué onda... Ah, olvidé mencionar que el hombre hablaba EXTREMADAMENTE puto. No digo homosexual ni gay porque obviamente los homosexuales hablan diferente todos y los gays son alegres. Era putísima, su voz.
Que cada quien haga sus propias suposiciones, viva el eavesdropping.




BTW, feliz año nuevo.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Son las 11:20pm... aún es Miércoles.

Señores... y señorita. Me duele el estómago de una manera desmesurada. Y mañana iré al DF. Y de seguro sufriré todo el camino. Pero bueno, ya qué ¿eda?

Les diré que el Domingo estaba en los tacos "Los Fundadores". Es un buen lugar pero con 2 grandes y molestos inconvenientes. La primera y gran excepción es que normalmente siempre está aperrado de gente. Incluso tienen su súper sistema de turnos y así. O claro, si se desocupa una mesa en la que quepas con tus compas pues te la dan.

Y el segundo y muy molesto inconveniente es que pasan un putero de indigentes a pedirte dinero o, también está el caso, un taco.

Por supuesto que no es por mala onda y si pudiera los ayudaba pero, enfrentémoslo, no puedo. Lo que esas personas necesitan no es dinero o un taco y en mi caso es muy muy molesto estar comiendo y ser interrumpido. Y es mucho más molesto estar comiendo y ser interrumpido por una persona cuyo aroma tiene la capacidad de desgraciar el de los tacos y que, algunos, están dispuesto a llamar tu atención gritándote o tocándote. Es muy molesto.

Y así fue cuando llegó el rey de los indigentes.

Estaba con mi padre pidiendo una quesadilla de pastor y una de maciza y justo en el momento en que me trajeron mal mi orden, apareció "Chente el Indigente". Y ya saben, primero comenzó con el discurso típico del güey desempleado por X o Y razón increíblemente injusta y que por eso estaba aquí tomando nuestro dinero de forma "Honrada" e incluso, que por razones de higiene no lo dejaban pasar y por eso estaba muy lindo en mi ventana, que es tan buena gente que nos iba a cantar una (¡UNA!) canción y que esperaba que nos gustase...

CI - "Hablando de mujeres y traiciones..."

Era el indigente con la voz más ronca que había escuchado en mi vida y cantaba tan mal que no sabía si reír o llorar. Era como escuchar a un robot cantando. Por suerte no la cantó toda y solo llegó al coro.
Oh, ¿Pero qué es esto? El pequeño Chente el Indigente seguía dándome serenata...

CI - "¡Por tu maldito amor!"

Así es, solo gritaba, no cantaba. Y rápidamente llegó la tercer canción.

CI - "Me voy lejos de aquí, voy con el alma hecha pedazos..."

En fin, que terminó y que decide decirnos una frase del día, por que es lindo él. Am... frase que no recuerdo... Solo recuerdo que era estúpidamente larga y que duró como 5 min diciéndola, en parte por lo larga y en parte por que, bueno, hablaba tipo Sammy, entonces era difícil y se trababa mucho.

Y lo curioso del asunto es que nuestro amigo Chente el Indigente ¡ya se iba sin cobrar! pero "Entonces yo daré la media vuelta" se dijo y volvió para pedir su respectiva limosna. (Se, lo sé, esa no es de Vicente Fernández, pero mira cuanto me importa)




Ojalá que te valla bonito, amigo Chente, ojalá que se acaben tus penas...

sábado, 17 de diciembre de 2011

Desconociendo líneas

Bien, considerando que Kabancito corazón se está tomando unas merecidas vacaciones (me ha cubierto varias veces ya) y que cada vez se acerca más la navidad; creo que es hora de


UN CUENTO DE NAVIDAD


Sí, damas y caballeros, debo decir que... soy el grinch. No es que odie la navidad: la neta amo las canciones de navidad (amo adestes fideles o como se escriba, seguida por Santa Claus is coming to town; también me gusta War is over y Here comes Santa Claus, además de las típica campana sobre campana, peces en el río, entre otras), me gustan las posadas y definitivamente amo los barrios (wich are the most fucking coolest thing eva!!). También amo los dulces. Y cocinar en navidad y en año nuevo, embadurnar de mantequilla a un pavo o mechar un lomo es divertidísimo. 


En fin, la cosa es que me caga la madre la navidad debido al fiasco del año pasado, y de que la neta me caga la madre esto de festejar el nacimiento de un tipo que sí fue chido (la neta) pero pues ¿con tanto fervor y animosidad? Digo, para mí son vacaciones con comida fancy y eso está bien... SIEMPRE Y CUANDO RESPETEN MI COMIDA. Y mi pisto.


En fin, volviendo a la historia, otra de las cosas que adoro son las pastorelas. No voy a verlas, pero cuando era joven yo iba a clases de inglés en donde las hacíamos. Los primeros años solo cantábamos y a lo mucho, había puestas en escena de cuentos normales al estilo disney donde reinaban los valores familiares. Después comenzamos a hacer obras del tipo A Christmas carol o una historia famosilla de tres tipos que eran realmente pendejos cuyo nombre nunca aprendí. En A Christmas carol, yo era el fantasma de la navidad presente. Mi hermana era Scroodge. Usó unos calcetines en el pantalón para... ser hombre, ya saben. It was funny.


Luego una navidad resultó que la maestra tuvo que salir, y para no romper la tradición, una de sus más brillantes estudiantes (a quien yo admiraba mucho) que tomó sus clases de principiantes (las mías) decidió convertir una pastorela (tradición tanto italiana como española) y anglosajonearla. It was the coolest thing ever. Yo era la.... ¿narradora? Creo. Una de mis compañeras era la diabla. La neta es que en aquel entonces tenía un bonito acento, y leo bastante bien desde entonces (debía tener unos 8 años) así que debía tener un papel donde hablara aunque poco. Yo siempre quise ser diabla, pero creo que mi cara es demasiado angelical. Y no puedo ser ángel, porque creo tener demasiada racionalidad en la expresión. Soy un narradora, inevitablemente.


Bien, siguiendo con la historia. Después de que esa alumna se fue, y poco a poco fui quedando como el nivel más alto de inglés me tocó la difícil tarea de reescribir las pastorelas, cool. Así, también me tocaba ser el personaje principal, bien. Junto con mi compañera, la Vive. Ajá, those were good times.


Una de estas obras, creo que yo era el devil y ella era el idiot who gets carried away by the devil's temptation. Ajá, ambas éramos hombres. Las pastorelas son una misoginia a gran escala. Creo.


Esperen, no. Yo era el believer on the good side y ella era el idiot who gets carried away by the devil's temptation. No, esperen. Era al revés. Yo, el idiot; ella, el believer.


En fin, la obra estaba bien y todo el pedo; yo no parecía hombre y ella no parecía ángel. It's a win-win. En la escena de reconciliation, yo estoy arrepentido y me acerco al ángel que me dice que hay que ir a adorar a Christ our lord, y yo le digo que me da penita porque estoy bien pendejo y sí le creí al diablo. La Vive logra equivocarse y prenuncia:


"God always forget those who sin"


Todos estamos de acuerdo en que "forget" y "forgive" se parecen mucho, pero sus significados DISTAN BASTANTE, y mucho más en el contexto. Me quedé callada porque creí que iba a corregirse, pero o no se dio cuenta o no le dio importancia. Sin embargo, estaba segura de que si abría la boca me iba a cagar de risa. En cuestión de momentos (ni segundos) pensé todo esto, traté de serenarme y contestar pero cuando abrí la boca y salió un murmullo trémulo, el hermano de la Vive (que estaba en el público junto con mis hermanas) se CAGÓ de risa, es decir, levantó el carcajadón en el aire (casi literal, porque hasta se levantó de la silla del esfuerzo). Yo no pude evitarlo y me empecé a reir...


frente a los familiares de tanto mi familia como la de la Vive, las maestras... y las madres de los otros estudiantes. Traté de disimular pero solo pude voltear la cara para reír más. Sin embargo, todos (porque casi nadie entendía) seguían en silencio. Total silencio. Y yo riéndome.


Para cuando me serené, todo estaba perdido. Terminó la obra y así pero no podía dejar de reírme pensando en que Dios ya me había olvidado.


Me regalaron unos chocolates, y yo seguía muerta de risa. 


Ya sé que la broma está muy pocha, pero pues no me importa.


Y ya que les tengo el corazón ablandado con tanta natividad, les aviso que no podré escribir el siguiente sábado que es nochebuena. Así que feliz nochebuena y feliz navidad.


Quizá después les traiga una sorpresa o algo, no sé.


Los amo y así.


Canten y coman y beban mucho, que el mundo se va a acabar en menos de un año y pues.... no volveremos a tener navidad, según.



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