Decidimos (cuatro nosotras) ir a la tienda frente a la iglesia (que está detrás de la escuela) porque queríamos ver si todavía tenían tortas (ya no tenían).
Cuando llegamos,la única chava que iba a comprar cosas se dispuso a elegir, mientras las demás nos quedábamos paradas como idiotas (yo, al menos, me puse a observar a la señora de la tienda poner los quesos dentro del refrigerador/mostrador).
En eso, una compañera decide apuntar el refrigerador y decir: "Miren, mi vicio."
Yo seguí apendejada viendo los productos bimbo y volteé justo para ver a otra compañera contestar: "...¿Las salchichas? ¡Ay, E!"
La compañera denominada E se puso rojísima porque somos especialistas en el albur y gritó para aclarar que se refería al café (que estaba en el anaquel debajo de las salchichas) y que éramos unas malpensadas sucias blablablá mientras las demás nos cagábamos bien mucho de la risa.
La situación se alargó lo suficiente para que E estuviese ligeramente enojada y nosotras tratando de componer algo mejor hasta que intervino la señora de la tienda:
"Mira, no es por defenderlas pero te voy a decir que no es por mal pensadas, yo también pensé que hablabas de las salchichas."
A esto le siguió una mayor carcajada de todas nosotras y un sentimiento de bueno,yamecallo o estoymalyaentendí de E.
Seguimonos riendo por un buen rato más.
PD. El otro día E llegó a la tienda y pidió un café y la señora seguro se mordió la lengua porque se notaba que apretaba los labios para no reírse.
Walk
Hace 7 años
3 comentarios:
Ji ji... he de admitir que leí la historia desde el borrador.
Que divertida se ha de haber dado la señora.
Tramposo. Ya tengo como 5 historias allí. No hagas trampa.
Yo por eso las guardo celosamente desde OneNote... con contraseña. =)
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