Son las 11:20pm... aún es Miércoles.
Señores... y señorita. Me duele el estómago de una manera desmesurada. Y mañana iré al DF. Y de seguro sufriré todo el camino. Pero bueno, ya qué ¿eda?
Les diré que el Domingo estaba en los tacos "Los Fundadores". Es un buen lugar pero con 2 grandes y molestos inconvenientes. La primera y gran excepción es que normalmente siempre está aperrado de gente. Incluso tienen su súper sistema de turnos y así. O claro, si se desocupa una mesa en la que quepas con tus compas pues te la dan.
Y el segundo y muy molesto inconveniente es que pasan un putero de indigentes a pedirte dinero o, también está el caso, un taco.
Por supuesto que no es por mala onda y si pudiera los ayudaba pero, enfrentémoslo, no puedo. Lo que esas personas necesitan no es dinero o un taco y en mi caso es muy muy molesto estar comiendo y ser interrumpido. Y es mucho más molesto estar comiendo y ser interrumpido por una persona cuyo aroma tiene la capacidad de desgraciar el de los tacos y que, algunos, están dispuesto a llamar tu atención gritándote o tocándote. Es muy molesto.
Y así fue cuando llegó el rey de los indigentes.
Estaba con mi padre pidiendo una quesadilla de pastor y una de maciza y justo en el momento en que me trajeron mal mi orden, apareció "Chente el Indigente". Y ya saben, primero comenzó con el discurso típico del güey desempleado por X o Y razón increíblemente injusta y que por eso estaba aquí tomando nuestro dinero de forma "Honrada" e incluso, que por razones de higiene no lo dejaban pasar y por eso estaba muy lindo en mi ventana, que es tan buena gente que nos iba a cantar una (¡UNA!) canción y que esperaba que nos gustase...
CI - "Hablando de mujeres y traiciones..."
Era el indigente con la voz más ronca que había escuchado en mi vida y cantaba tan mal que no sabía si reír o llorar. Era como escuchar a un robot cantando. Por suerte no la cantó toda y solo llegó al coro.
Oh, ¿Pero qué es esto? El pequeño Chente el Indigente seguía dándome serenata...
CI - "¡Por tu maldito amor!"
Así es, solo gritaba, no cantaba. Y rápidamente llegó la tercer canción.
CI - "Me voy lejos de aquí, voy con el alma hecha pedazos..."
En fin, que terminó y que decide decirnos una frase del día, por que es lindo él. Am... frase que no recuerdo... Solo recuerdo que era estúpidamente larga y que duró como 5 min diciéndola, en parte por lo larga y en parte por que, bueno, hablaba tipo Sammy, entonces era difícil y se trababa mucho.
Y lo curioso del asunto es que nuestro amigo Chente el Indigente ¡ya se iba sin cobrar! pero "Entonces yo daré la media vuelta" se dijo y volvió para pedir su respectiva limosna. (Se, lo sé, esa no es de Vicente Fernández, pero mira cuanto me importa)
Ojalá que te valla bonito, amigo Chente, ojalá que se acaben tus penas...
1 comentario:
Ni madres, que se muera.
Seguro su voz era por aguardentoso, el muy puto.
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