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domingo, 27 de noviembre de 2011

Demonios...

Con tantas cosas en la cabeza, ando bien pendeja y pues ya me gané otro domingo doble.


...Hoy es domingo, ¿verdad?


En fin, la primera historia no va un poco relacionada pero gracias a ella me acordé de que tenía que postear. Me la contó mi hermana acerca de su amiga, que es toda inocente y linda y tierna... Algo así como lo que hubiese sucedido con Pily si no la hubiésemos corregido antes. 
La llamaré "El grupo desconocido... seguro es indie"


La amiga de mi hermana, a la que llamaremos Animae, envidia a mi hermana por su conocimiento de grupos de música. Que mi hermana conoce muchos grupos, y así; y ella no y Animae se pregunta cómo le hace para saber de música. 
Un día, Animae llega muy emocionada con mi hermana y le dice que ha conocido un grupo nuevo y que le gustó mucho y así. Mi hermana, naturalmente, pregunta quiénes son.


"Pues, no creo que sepas quienes son porque es así como electrónica, como que casi no te gusta, ya sabes... Se llaman DAFT PUNK"


Yo solté la carcajada cuando me lo contó, pero mi hermana sí supo disimular y fingir que sí, son buenos. Sí he escuchado de ellos.
Ay, es tan linda que dan ganas de comérsela en almíbar. Animae en almíbar.






La siguiente historia es la del restaurante Atención. Este particular restaurante está en León, Gto. y la neta es que es genial. Mi hermana me había platicado de él, solo que en realidad habló de una sola cosa: la atención. En el restaurante te atienden tan bien que es molesto. La neta es que mi hermana es poco paciente y pensé que ese era el problema, no es el restaurante.


WRONG. Cuando llegamos, poof! me abren la puerta del carro y casi casi me bajan cargando: "Buenastardesbienvenidospaseporfavoradelante" Ok. Bueno. Me bajo y entramos y nos sentamos. 
En cuando mis nalgas tocan la silla, llega la señorita y nos ofrece bebidas tan rápido y súbito y ni siquiera nos dimos cuenta. Como nos agarra desprevenidos, no sabemos qué pedir, así que hace una larga lista de las bebidas que hay... QUE SON MUCHAS. Ni siquiera escuché, así que pido mi estándar, agua mineral. 
Después, nos ponen los platos en putichinga y puf, así es como descubro cómo funciona el restaurante. Hay diferentes carnes asadas (entre otras cosas) en brochetas gigantes y es como un buffet inverso... Las brochetas llegan a ti, y te sirven. 


Pues llega un tipo y nos ofrece noséqué. OK. En eso llegan las bebidas, otro tipo con carne, un tipo con unas salchichas, un tipo con pan, y ya sirven las bebidas y se va la señorita, y llega un plato con empanaditas y se van las salchichas y luego llega otro tipo...


En fin que teníamos alrededor de tres o cuatro tipos sirviéndonos comida, o cuando no, regresaban a rellenar el vaso o cuando no, preguntaban si nos hacía falta algo, o cuando no, llegaba lo que podría ser el gerente a preguntar por el servicio....


La neta es que yo no puedo comer así.  La comida es un punto muy importante para mí, porque realmente me gusta comer, pero como soy muy delgada, la gente espera que coma muy poco (lo cual generalmente hago) pero luego me dicen que coma más, pero no entienden que es porque esa es la cantidad que puedo comer físicamente y no es una decisión entonces eso me intimida por lo que detesto comer frente a la gente y así...


El chiste es que estaba muy incómoda con tanta gente encima, y yo esperando a que se fueran y ellos seguían viniendo y... la comida se me enfrió u_u


Maldita sea mi complejo de déjamecomerenpaz.





jueves, 24 de noviembre de 2011

Lo siento, en verdad lo siento. Verán, con esto del puente mezclado con "El Buen Fin", pues, digamos que me atrasé un día. Por lo tanto ayer seguía tranquilo pensando que era Martes y fue muy tarde (y con "tarde" me refiero a que me cerraron el internetz) cuando recapacité. Y hablando de eso, lo curioso es que no fui el único (al menos en mi salón) al que le sucedió lo mismo.

Así es, el Martes [Jejeje, había puesto "Lunes"... ¿Ven? me desubiqué bien culero], el 80% del grupo puso en sus mochilas las materias acordes al Lunes.

Todo mundo se sacó de onda cuando, a primera hora, llegó el profe de Filosofía en lugar de la maestra de Psicología.

Todo mundo se la pasó "repasando" para el examen de Derecho.

Todo mundo le rogó a la maestra de compu que los dejara pasar sin traer la credencial.

Todo mundo estaba confundido.

Lo único bueno es que al final del día llegó la risa. ¿Alguna vez escucharon  la frase de "Estoy seguro que al final nos reiremos de todo esto, ya verás"? Pues en este caso aplicó muy bien, puesto que en un principio había sido un día de mierda. Después, fue muy cagado.

Después de todo, cuantas posibilidades hay de que ocurra eso.

Y bueno, esa fue mi pequeñita historia. Jeje, que bueno que no hay Jueves dobles...












¿Verdad?... o_O

domingo, 20 de noviembre de 2011

Wooooooops!!!

Soy un total fail. No soy capaz de postear cuando debo. El sábado pasado me enfermé, y hubiese posteado de no haber sido que Ka y otros me llamaron constantemente para que fuera con ellos. Llegué muy cansada y dije "Voy a hacer la tarea y voy a postear." La cama dijo: "No, no lo vas a hacer."


Y ayer, que mis padres se sacan de la manga que vamos ir a Querétaro, y terminé en un bello lugar olvidado de Dios donde todavía hay cabinas telefónicas y a duras penas era territorio telcel. Mirabas hacia abajo del cerro y veías nubes. Por un momento pensé que había muerto, y mirar nubes abajo de ti era totalmente normal.


La neta es que si me muero y miro hacia abajo voy a ver lava y fuego y así. El cielo ya está muy lejos de mi alcance.


Bien, esto merece entonces un domingo doble. Uno muy pitero y corto porque tengo una investigación que hacer, y unas 300 páginas que leer y unos 7 reportes que redactar. Para ya. Let's go.


Un miércoles, salí del servicio con hambre. No atroz, pero es hambre y el hambre es hambre y hay que satisfacer. No sabíamos donde comer, pues la que más traía hambre era una amiga. O le parecía muy feo el lugar (lugar arrinconado frente al mercado dentro de una tienda de ropa) o muy fresa (frente a la biblioteca de arquitectura). 

En fin que terminamos entrando a comprar tortas pulguini o algo así, porque nos dio hueva ir hasta la universidad central (estábamos como a 100 metros, pero hay que guardar energías para el invierno).
No estábamos seguros, pero dije “Ni modo, hay que conocer y si están muy malas, pues ya no volveremos”. La neta es que sí estaban muy malas y dudo volver algún día. Es más, hasta nos timaron porque ni llevaban milanesa. Putosh.

En fin, que comiendo nos agarramos a platicar, y como terminan siempre las pláticas “serias”, terminamos hablando sobre el narco.

Después saqué yo el tema del documental de “El Sicario”. Creo que muchos ya están familiarizados con él, sino, está en youtube. Enaltezcan sus informancias con el documental. 

Al rato cambiamos a narcoliteratura, después a novela de asesinatos y después a asesinatos, simple y sencillamente.

Yo empecé a hablar sobre Pathology, la película (¡gracias Jugo!). Luego empezamos a hablar sobre lo genial que sería eso: cometer asesinatos.

Esto, en realidad, no es tan relevante, el punto es este:

La comida estaba muy malita, por eso no nos callábamos. Aunque después nos vimos obligados a admitirlo, pagar e irnos. Le dimos el dinero a Pepe. Él fue a pagar y regresó…

“Vi algo que no debí ver”

Explicó entonces: “Llegué a pagar al mostrador, y estaba sacando una pistola y detrás tenía una escopeta…” O_O

“¡¿Ya nos vamos, no?!”

“Sí. Vámonos.”

No vuelvo a hablar sobre asesinatos y narco-loquesea en público. o_O


Siguiente. Bueno, un día estaba platicando y sacamos al aire de que una amiga debería agarrarle la nalga al que le gusta. Ella dijo: "¿Así?" Y zaz, que me pellizca una nalga. 


Yo salté, puse cara de violación y dije "¡OYE! ¡ME PELLIZCÓ LA NALGA!" 


Los demás se rieron, creyendo que era una broma. Generalmente hacemos bromas de ese tipo. Así que preguntaron que qué onda y les dije que me había pellizcado la nalga. Ella dijo: "Sí. Así." Y volvió a pellizcarme la nalga. 


Eso me molestó, así que juré pellizcarle la nalga de regreso.
Una día después, en servicio social, nos estábamos preparando para ver una película (que nunca se vio). La amiga anterior se puso de rodillas sobre su silla, y yo me puse a pensar en pellizcarle el trasero. Fui muy lenta, y fui cuestionada por el hecho de verle el trasero. Damn. Así que grité:


"¡ES QUE ELLA ME PELLIZCÓ EL TRASERO AYER... DOS VECES... ¡SEGUIDAS!!"




Después se me ocurrió voltear más allá de donde estábamos, dos metros, un chavo estaba estudiando, sentado en la mesa, viendo y escuchando todo.


Su expresión: invaluable.


Tuvimos que disculparnos con él, sobra decir...

miércoles, 16 de noviembre de 2011

El percebe feo.

No detestan cuando tienen una historia muy genial y de pronto, así como de la nada, la olvidan sin razón aparente, esa fue la causa de mi ausencia el otro día, por esa historia... Historia que, por cierto, aún no recuerdo. Pero bueno.


Había una vez un percebe feo, era tan feo que todos se murieron...

¡Fin!


Si tu entendiste esta historia y soltaste, "al menos", una sonrisa, quiere decir que eres fan del Bob Esponja. Lo cual está bien por esta ocasión para que me entiendas.

Bueno pues, les diré que últimamente he encontrado más personas que entienden mis referencias "Amarillentas" mientras estoy en mis asuntos cotidianos. Van varios que se ríen mientras grito "¡Estilo!" y hago una mueca cagada... seguido de un "¡Patéticos No!" y rematar con un "¿Lo está sintiendo ahora, Don Cangrejo?".

See, es lindo alburear a Don Cangrejo.

O aquellas veces en las que alguien deja caer algo accidentalmente y yo solo les grito "¡Sostenla firmemente!". O aquellas veces en las que alguien dice alguna mamada y les comento "¿No tienes otro lugar donde decir estupideces?" y si son fans me dirán "¿No, hoy no?".

Claro que después de las referencias siempre viene el clásico "¡¿Cómo cuando..." y se comienzan a recordar los capítulos. Pero en sí, la chispa es ese comentario Amarilloso que sale en los momentos precisos.








Lo lindo sería que las personas supieran referencias de Invasor Zim...
Extraño a mi primo.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Cubriendo al Ka.

Todo comenzó el útlimo jueves de cervantino. Estaba en la parada del camión, cuando salen de la nada un putimadral de niñis pubertos de secundaria - obviamente en excursión. Llevaban uniforme y todo. Llegó el camión, y aparentemente tenían que viajar en urbano así que se subieron todos. A veces, los autos se detienen en la parada del camión, ese día solo había un colador de a metro -del carro a una bardita de piedra- para pasar y subir al camión.
Los niños se arremolinaron, y que en su desesperación, una niña comienza a ser aplastada contra la pared.... dejó de tocar el piso... la tallaron por la barda un par de metros y cayó...
Todo mientras gritaba frenéticamente:

"¡AAAAAAAY, GÜEEEEEEEEY, MIIS NAAALGAAAS GÜEEEEY!"

Para ese momento, yo estaba MIADA de la risa. Neta, casi me meo...

Me hicieron el día... Mis turistas favoritos.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Chistes privados

Antes de contar esta historia, debo contar otra historia. Desgraciadamente, no recuerdo muy bien como pasó (así que supongo que no les dará mucha risa) pero es importante.
Verán, Ale, una amiga, tiende a tropezarse/caer mucho. La mayoría del tiempo es divertido. Un día íbamos por la banqueta (por la que pasamos una o dos veces por semana), y MADRES, que se golpea con uno de esos letreros de parada de camión o algo así. Digo, deberían ser más altos, definitivamente. En fin, que el poste quedó temblando tanto como su cerebro y por alguna razón comenzamos el chiste de que se tropieza o se cae o le pasan todas esas cosas porque ESTA PREOCUPADA. Se preocupa, ¡bam! se tropieza y cae. Todo el camino le decíamos que no se preocupara por favor, porque es perjudicial para su salud. Por alguna razón era divertido, pero ya no recuerdo. Cada vez que decimos eso en referencia con algún accidente, nos reímos como bobas.


Bien, la verdadera historia.


Iba en la mañana, caminando, y pasé frente a un par de muchachos. El primero se hizo a un lado, el otro no se dio cuenta de mí, así que chocó conmigo (debido a que no hay por donde moverse mucho en la banqueta, solo se tiene que detener). Al pobre le dio penita y me dijo:
"¡Ay, perdón, disculpa!" 


Y que yo le contesto: "No te preocupes."


Me di cuenta de la ironía de la frase y me empecé a cagar de risa... sola. En la calle. Caminando.


Por eso nos tienen miedo, caray...

miércoles, 2 de noviembre de 2011

...Es traído a ustedes por "Álvaro"

En alguna de esas conversaciones en el salón, salió el conocido tema de que los padres siempre piensan de la manera equivocada con respecto a la sexualidad.

Nuestra maestra, muy enojada por la actitud paterna a las campañas de prevención de enfermedades y contra el embarazo no deseado, relataba como los padres de familia siempre evitan que sus hijos reciban condones gratis por que, bueno, sus hijos NO son así. Y sus hijos son súper vírgenes y qué cómo podían pensar que sus hijos a esas edades necesitarían un condón.

Entonces, a mitad del discurso, los machísimos| de mi salón expresaron que es una pendejada y que ellos son todos unos expertos en el arte de pedir un condón en un a farmacia, solo que a veces las cosas pueden ser un poco vergonzosas.

Como es el caso del bueno de Álvaro, que se dirigía a la caja, con un cierto aire de inseguridad, a pedir un condón. Una vez que llegó con la sujeta que atendía y le preguntó por un condón...


"¿Perdón?" dijo ella, a lo que tuvo que repetir que si le alcanzaba un condón, pero parecía que esta tipa no escuchaba bien. Ahora bien, no sé ustedes pero me molesta cuando tengo que repetir las cosas más de 2 veces. Me da inseguridad y pienso que hablo quedito o mi interlocutor es sordo y, por supuesto, esto mismo debió pasarle a nuestro amigo. Pero el no cedió a la desesperación y volvió a repetirlo calmosamente "que si me da un condón" y fue cuando nuestro compañero perdió la paciencia con el comentario de "¿Y de cuanto va a ser su recarga?"...


-¡Un condón! Quiero un condón, por Dios.












Después de ese día, Álvaro no volvió a ser el mismo.

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