Siempre les cuento sobre lo mismo, pero es que es bien especial la cosa. Alguien que
haya vivido en Guanajuato sabe de lo que hablo. El lugar es - sencillamente -
un barrio/vecindad gigante. O unas 5 vecindades juntas. En el centro es un poco
menos visible porque las actitudes parecen ser turísticas. Pero ahora que vivo
en uno de esos barrios gigantes, te das cuenta poco a poco de las consecuencias
de vivir tan hacinado. La vida en un barrio es especial.
Okay,
entonces, estaba yo preparando machaca (estaba bien rica, por si les importaba)
cuando mi roomie me indicó que oyera y apuntó hacia la puerta. También me indicó
silencio. Así que me acerqué sigilosamente a la puerta y cada vez escuchaba más
claramente una discusión. Me tomó un rato acostumbrar al oído y al cerebro a
escuchar y entender pero cuando lo logré…
Era una
discusión de pareja. Verán, la puerta de mi departamento da a un metro del
departamento de alguien más y las paredes son de papel… y las puertas, de
vidrio. La pelea fue cerca del vidrio (oh, shi).
Mi roomie
jura que escuchó algo como “Jessica”, por lo que puso haber sido sobre otra
mujer. Al principio hablaba cosas (ella) como tipo “¿Te acuerdas cómo me lo
pediste? ¿Cómo me lo dijiste? ¿TE ACUERDAS? ¡Ah, pues así me lo pediste! ¡¿Qué
quieres que yo (interrupción)?! ¿Qué? No, no…”
La primera
parte que yo escuché fue que (ella)”Una cosa es que me levante al baño en la
noche y te lo vea por accidente, es diferente, ES DIFERENTE, no te da pena, ES
DIFERENTE”. Saquemos conclusiones y sigamos adelante.
La
siguiente parte fue cuando la cosa se puso interesante, ella le discutía algo
del estilo por qué él si y ella no, cuando empezó un (ella)“AH, ¿ME VAS A
PEGAR? ¡¡¿ME VAS A PEGAR?!! ¡PUES PÉGAME! ¡PÉGAME!” Seguida de un relajito y
unos golpes. Estamos casi seguras de que los golpes salieron del puño de ella.
Luego como
que él empezó a estar callado porque ella gritaba histéricamente y no lo dejaba
hablar, ella le recalcaba cosas como “Aaah, ¿ahora me vas a correr de mi casa? ¡Es
mi casa, si no te acuerdas! ¡Yo pago casi todo! ¡MIS PAPÁS COMPRARON TODO ESTO!
¡Lo compraron mis papás, todo esto es mío!” seguido de un montón de frases que
circulaban alrededor de lo mismo y que servían para interrumpir y no dejar
hablar al chavo. Esto fue el triple de gracioso que un niño pequeño cayéndose y
pegándose la paleta en la playera.
El tipo
hablaba muy quedito (tiene una bonita voz, tema aparte) y por eso no entendía
mucho.
Luego
recordé que se me quemaba la machaca (aún así supo rica, porque tenía la llama
baja) y corrí. Cuando ya había movido el sartén, que mi roomie me vuelve a
apuntar con emoción seguido de un PLAT muy fuerte. Azotó la puerta.
Ambas
corrimos a la ventana y nos asomamos. De la escalera, hacia la calle, y a bajar
el callejón salió la muchacha, limpiándose un par de lágrimas.
Qué poder
verbal tiene una persona tan pequeñita.
Anyway, yo
apoyo al tipo. Juro que la del problema es ella. De seguro hizo un pedote por
una cosita. Es mi naturaleza medio misógina, no me juzguen. A lo mejor hasta él
le pegó a ella nomás porque andaba de bocasuelta, diciéndole pitochico y así.
Mi roomie
apoya a la tipa, porque escuchó algo de una tal Jennifer y entonces debe ser
culpa de él. Es posible, porque de repente hay unos idiotas que se merecen
hasta lo que no.
En fin,
¡TRES DÍAS Y CIERRAN LAS APUESTAS! ¿Qué creen ustedes?
Porque el
tipo si estuvo muy enchilado al principio, pero luego como que se le bajó. A lo
mejor porque él le pegó a ella y luego se sintió culpable (ya saben, siguiendo
las pautas psico(poco)logicas y así).
PD. Dice mi
roomie que al rato regresó la tipa y le gritó que si ya había hecho la comida. No
hay nada que nos confirme el hecho.
3 comentarios:
Eso fue intenso.
¿Pero qué pedo? ¿Realmente sirve de algo apostar? I mean ¿Realmente hay alguna manera de saber lo que en verdad pasó? Lo único sería preguntarles directamente y ni siquiera eso asegura un respuesta correcta...
Apostar is useless...
Es en sentido figurado.
A, entonces no hay pedo n_n
Publicar un comentario