Patrocinador NOoficial de:

Patrocinador NOoficial de:
Sé que tienes insómnio... Anda... es solo un click

martes, 9 de noviembre de 2010

Fiestas infantiles.

Como que, a veces, me alivia perder amistades. 


¿Sueno mal? Pues soy mala, tráguense eso "tierna allizzia", ni que mis ocho camas.


Verán, todo comienza cuando yo tenía que sobrevivir con amistades que eran hijos de las amistades de mis padres. Quizá no tan atrás, pero igual les daré un par de referencias porque joder es lo que más me gusta. A esta mujer, a la que llamaremos "Rita" (ja, al que adivine por qué, le doy un dulce de menta de restaurante), la consideré mi amiga cuando tuve 5 años. Ella debía tener 4. Siempre me pareció muy bonita y todo. Tenía un cabello envidiable, una piel muy linda, cara decente y ojos grandes y redondos. Lindos. Me agradan los ojos. En fin...


Nunca fuimos a la escuela juntas; sus padres tenían la idea estúpida de "las escuelas públicas son un asco, las privadas llevarán a nuestra hija por un camino de bien" y mis padres creían que "ahorrar en uniformes es mejor, así que siempre irá a la misma escuela que sus hermanas". Dato inútil: mis uniformes de primaria siempre me quedaron grandes y estaban rotos. Al menos estaban limpios.


En fin, ella entró a una escuela religiosa para mujeres. Yo a una pública. Aquellos bellos tiempos...


Sin embargo, ella maduró mucho más rápido que yo, en sentidos hormonales. 
Cuando yo hablaba de TV y Café Tacvba, ella hablaba de novios. Yo hablaba de amigos, ella hablaba de novios. Yo hablaba de su hermana, ella hablaba de novios. Yo hablaba de chicos, ella hablaba de sexo prohibido.


Supongo que ya tienen la idea. 


Siempre nos llevamos bien, decente. Me invitaba a sus fiestas de cumpleaños y yo iba porque mis padres me obligaban. Yo tenía que convivir con ellas. Pero ellas, tenían CASI la misma mentalidad que ella. Y yo... bueno, nunca he tenido una mentalidad parecida a la de nadie... 


Así que, siempre, SIEMPRE, trataba de mantenerme callada y no aburrirme. Me reía con lo que parecían chistes y las seguía a donde ellas iban. Pero solo pocas tenían algo que valiese la pena, y a veces hacía un rato de compañía con ellas. 


Sin embargo, en las fiestas de Rita, siempre terminaba insultando a alguien.
Cuando tenía 8 años y decía (por idiota) "Ella me parece engreída". Cuando tenía 12 y decía "Eso no tiene sentido por que -inserte cualquier cosa con sentido común aquí-".


Hace un par de años, entré a la misma escuela en donde ella estudiaba. Nos debemos un ocasional saludo. Pero lo mejor es como consideran a una de las tipas que más odié ver en sus cumpleaños (que también estudiaba allí):


"No manches, es una chava super original, así super chida, bien buena onda. Es una niña super... o sea, así, bien linda. ¿Ya viste su invitación de quinces?"


Cariño, -es-una-hiiiiipsssssteeeeeerrrrr-. Quizá yo lo sea un poco, pero ella le da un nuevo significado a la hipsterés. Es tan hipster, que los hipsters agachan la cabeza cuando pasa. 


Sin embargo, lo único que pude conocer de ella, fue su nombre. De todos modos, tiene una personalidad limítrofe.









3 comentarios:

Alejandro Aguilar dijo...

zorrita??


Y si, perder amigos es bueno.... porque te das cuenta que nunca fue tu "amigo"
















...*...Dark Angel...*...

Alicia L. dijo...

Me cae que le debo un dulce de menta de restaurante a Dark Angel.

Frédéric dijo...

No es justo, no tengo compu, cualquiera puede adivinar eso... (y que lo diga yo debe significar algo)


Pero... no entendí donde viene lo extraño en este post...

Patrocinado por...

Vete a la Versh