Y ahí estaba yo... Como en el vejo oeste.
Nuestras miradas eran petrificantes, ninguno de los dos podía perder ningún detalle del otro. Mi contrincante era mucho menor que yo, sería facil vencerlo. Ja, novatos...
Simplemente tendría que resistir la fuerza del viento. No era intimidante, incluso podría mandarle unos cuantos tiros de prueba, cualquier ruido podría disparar el reflejo, ya sea un aplauso, las alas de una mosca o el grito de algúna persona por el lugar. Todo debía ser calmado.
Comenzé a ver borroso pero sabía que eso era una ventaja, aunque suene estúpido, a tal grado que perdí la vista periférica y solo quedaba él frente a mi, faltaba poco, podía ver el sudor en su rostro y su ceño fruncido.
Y de pronto una ráfaga de viento...
Nada que no pudiera controlar, pero mi pequeño enemigo no la resisitió, lo intentó, pero el final fué inminente...
Parpadeó...
K - ¡¡Gané!!
E - ¡No! No vale, me entró en los ojos.
K - Patrañas, parpadeaste y eso es lo único que importa, muajajaja. ¡¿Quién sigue?! ¿Quién más creé porder durar más que yo sin parpadear?
Pd: Flawless Victory
Pd2: Extraño a Dago... un digno oponente.
Walk
Hace 7 años
2 comentarios:
Se podía cortar la tensión con un cuchillo...
No mamen cabrones, duraron como una hora con los ojos abiertos, mirándose el uno al otro, daban miedo.
Ese día llegué a la conclusión de que eran robots, los dos.
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