Me dirijía yo rumbo a la Plaza Cibeles, cuando no tenemos nada descongelado siempre optamos por comer allá, lo único malo es que están remodelando el sushi o ya lo cerraron o bueno, el chiste es que está fuera de servicio.
Para esto, tengo que pasar por la calle esta "relativamente" nueva que conecta la Deportiva Norte con la Plaza Cibeles... creo que se llama Gomez Morín... o algo por el estilo.
La calle en si es de muy baja pinta y todo el tiempo mi padre me dice que valla con cuidado para que no me bajen de la bici y "me la vallan a tumbar". Lo bueno es que soy el mejor ciclista que conosco, así que la neta no corro riesgo alguno. Es decir... creo que yo vivo en una colonía mucho más peligrosa.
El caso es que, pasé la pequeña glorieta y se me emparejó otro chavo en la bici. Este tipo no tenía el típico aspecto cholo de los de por ahí, se veía bastante normal y tenía una bici de montaña en lugar de las BMX cholescas que frecuentan.
Yo me encontraba conduciendo sin manos y él también, al pasar por un tope el tomó el manubrio y yo, siendo un chingón, no tuve que hacerlo. De algún modo en el siguiente tope él resistió tomar el manubrio y fue donde comenzó el desafio.
Después de una larga carrera por toda la avenida, los dos estabamos a la par cuando vi a lo lejos un perro que intentaba cruzar la calle, lo cual decidió hacer justo cuando estabamos pasando. Logré esquivarlo y el SNI también... pero no le fué muy bien.
Fue algo así como un mortal triple, con las manos extendidas y con 3 grados de dificultad... yo le daba un diez...
Después de procesar lo que pasó, regresé, lo ayudé a ponerse de pié y me fuí...
Y si, gané. ¡¡JA!!
Pd: escribiría 2 historias pero solo creo que solo tenía un día para leer esta... así que solo será una, una sincera disculpa.
1 comentario:
Ja.
Malvado, pero ja.
Te he enseñado bien.
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